Durante la primera década del siglo XXI, el escenario en el cual se desarrollan las empresas se ha visto signado por tres fenómenos fundamentales: la Globalización, la Economía del Conocimiento y la Revolución Tecnológica. Estos son altamente interdependientes, y es por ello que se suele pensar que alguno de estos es más influyente que los otros dos o, incluso, que alguno de ellos es la causa fundamental de los otros dos. Sin embargo, lo que realmente ocurre es que, a pesar de tener orígenes independientes, los tres confluyen, se retroalimentan y potencian entre sí.
Esta es una tendencia creciente a constituir y dinamizar un escenario mundial transaccional, con preponderancia sobre los espacios locales, a partir de la transformación y adaptación de estos últimos. Conlleva una disminución de barreras tales como las fronteras nacionales para los mercados, las empresas y las personas, sumada a una adaptación de las reglas de juego económicas locales para alinearlas con las de carácter más general (global).
Sus implicaciones tienen un efecto que se extiende más allá de lo meramente comercial, impactando también los ámbitos político, social y cultural de cada nación, de los grupos sociales e incluso de los individuos. El fenómeno de la Globalización viene alterando significativamente el entorno empresarial a partir de hechos como los siguientes:
Pese a que la información y el conocimiento han sido siempre importantes para el desarrollo económico y social, en general, y para la gestión empresarial, en particular. El rápido avance y el incremento gradual de la penetración que las Tecnologías de la Información y la Comunicación han venido teniendo durante las últimas décadas (con mayor rapidez y fuerza durante la última), han llevado a enfatizar en el estudio de los hechos económicos asociados con estos temas y su impacto en la economía mundial.
Esta nueva realidad, de alcance global (aunque su impacto no es uniforme en todos los países ni en todas las regiones geográficas), se soporta en la información y el saber (y por ende en las tecnologías utilizadas para su gestión) como factores clave para el diseño, la producción y la distribución de bienes y servicios. Esto promueve una transición desde la preponderancia de lo tangible hacia lo intangible, de los bienes materiales a los inmateriales, de una economía tradicional a una “nueva” economía: la economía del conocimiento, la cual se caracteriza principalmente por:
El tercer factor de cambio del entorno empresarial se encuentra estrechamente relacionado con los dos anteriores puesto que los nutre y potencia, es la denominada Revolución Tecnológica, motivada por los rápidos y significativos avances en el desarrollo de la infraestructura y las herramientas para la comunicación global y la gestión de estructuras complejas de información y conocimiento, que han generado a su vez un fuerte impacto en el alcance y los modos de ser, hacer e interactuar entre las personas.
Esta revolución, viene caracterizada por:
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1 | Susana Alfonso15 de octubre de 2011 - 11:26 dijo:Interesante artículo. Me gustaría que publicaran uno con más detalle y profundidad. |
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2 | Luis Fernando Correa C.16 de octubre de 2011 - 20:05 dijo:En un próximo publicaremos aspectos técnicos y conceptuales sobre este tema. |